Con la aparición de los nuevos smartphones capaces de escanear códigos QR o también conocidos como Quick Response codes o QR Codes, las botellas de vino puede sacar provecho de la audiencia móvil.
Algunas bodegas ya comenzaron a insertar códigos QR en la etiqueta de vino, así como también en catálogos de vino que podemos encontrar en algunos restaurantes o cavas privadas.
New Age en Argentina es un ejemplo de vino que incorpora QR Code en su etiqueta, tal como podemos ver en VíaGourmet. Según lo Mariano Cunille, Brand Manager de New Age ha comentado:
Creemos que la incorporación del QR Code es un must para una marca que siempre marcó tendencia desde su creación.Pero también otras bodegas y productores de vinos han apostado por captar la atención de las grandes masas que pasan por la bodega de vinos y escanean los códigos QR. Una estrategia de marketing 2.0 que permite llegar a nuevos potenciales consumidores, tal como lo comentan en Vin65 y que permite dirigir al consumidor directamente a la página de vinos o la tienda de vinos para concretar la compra.
Si bien no estamos en Asia o Europa donde la gente ya realiza sus compras apoyando su Blackberry en góndolas virtuales y luego recibe la compra en su casa, el uso de este código está imponiéndose de a poco en nuestra industria y creemos que New Age debe tenerlo en su packaging.
Otros medios también han comentado sobre los QR Codes siendo que la edición de Agosto de Wine Business Monthly le dedicó una nota completa a su incorporación en los vinos.
En el QR Code puede estar presente la información de contacto del productor, un link a sitio web o incluso otro tipo de datos como las especificaciones del vino o un mensaje oculto con recomendaciones del sommelier.
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