En las siguientes líneas vamos a hablar sobre diferentes tipos de carne y su combinación con la cerveza.
Para comenzar debemos decir que la cerveza puede ser una muy buena pareja de carnes, pero no de todo tipo de carnes, o mejor dicho, no de todo tipo de platos de carne, siendo las cervezas ligeras las que más afinidades nos van a dar. Cuando queramos elegir un tipo de cerveza para la carne, deberemos ver qué tipo de especiado, condimento o salsa lleva ésta. Se ha visto que cuanto más sazonada esté la carne, mejor marida con cervezas más oscuras y de mayor cuerpo. Una carne grasa de cerdo va muy bien con cervezas ligeras y suaves, ya que limpian la delgada capa de grasa que se forma en la boca sin eliminar los aromas de este tipo de carne. La Kölsch, una cerveza ligera de alta fermentación es una opción también muy recomendable.
En cuanto al pollo, es muy común utilizar cerveza para cocinar, y como es lógico, el maridaje con la misma cerveza utilizada es siempre muy bueno. Una gran recomendación es la Westmalle Trippel, que aunque a veces uno se plantea si echárselo al pollo o beberlo mientras se cocina, uno al final no se arrepiente de haber tomado la primera opción. No obstante, no es tan buena la opción de decantarse por una cerveza con el pollo asado, ya que ésta puede enmascarar los sabores suaves de este tipo de aves.
Por último y cambiando un poco de tercio, si nos decidimos a preparar carne guisada, para poder realizar una buena elección del tipo de cerveza, deberemos fijarnos en los ingredientes. Si empleamos curry, zanahoria o cebolla en cantidades relativamente altas, no será muy acertado acompañarlo con una cerveza. En cambio, si la carne guisada se elabora con salsa de tomate, el maridaje con una cerveza puede ser buenísima.
Maridajes: Carne y cerveza
Para comenzar debemos decir que la cerveza puede ser una muy buena pareja de carnes, pero no de todo tipo de carnes, o mejor dicho, no de todo tipo de platos de carne, siendo las cervezas ligeras las que más afinidades nos van a dar. Cuando queramos elegir un tipo de cerveza para la carne, deberemos ver qué tipo de especiado, condimento o salsa lleva ésta. Se ha visto que cuanto más sazonada esté la carne, mejor marida con cervezas más oscuras y de mayor cuerpo. Una carne grasa de cerdo va muy bien con cervezas ligeras y suaves, ya que limpian la delgada capa de grasa que se forma en la boca sin eliminar los aromas de este tipo de carne. La Kölsch, una cerveza ligera de alta fermentación es una opción también muy recomendable.
En cuanto al pollo, es muy común utilizar cerveza para cocinar, y como es lógico, el maridaje con la misma cerveza utilizada es siempre muy bueno. Una gran recomendación es la Westmalle Trippel, que aunque a veces uno se plantea si echárselo al pollo o beberlo mientras se cocina, uno al final no se arrepiente de haber tomado la primera opción. No obstante, no es tan buena la opción de decantarse por una cerveza con el pollo asado, ya que ésta puede enmascarar los sabores suaves de este tipo de aves.
Por último y cambiando un poco de tercio, si nos decidimos a preparar carne guisada, para poder realizar una buena elección del tipo de cerveza, deberemos fijarnos en los ingredientes. Si empleamos curry, zanahoria o cebolla en cantidades relativamente altas, no será muy acertado acompañarlo con una cerveza. En cambio, si la carne guisada se elabora con salsa de tomate, el maridaje con una cerveza puede ser buenísima.