Disfrutar de una
cerveza bien fría en un día de calor es un placer al que pocos se pueden resistir, pero también es bien cierto que mantenerla media hora a temperatura ambiente y saborearla fresca, sobre todo en el verano, es imposible. O por lo menos eso parecía, ya que esta marca de cervezas japonesa se le ha ocurrido inventar una
espuma que logra mantener la cerveza helada durante unos treinta minutos.
El sistema, denominado Ichiban Shibori Frozen Draft, consiste en añadir a la cerveza recién echada del barril una espuma a una temperatura de unos cinco grados bajo cero, que aísla la cerveza de tal forma que la logra mantener a cuatro grados durante media hora. De momento, este invento comenzará a ponerse en práctica en unos pocos restaurantes de Tokio, pero si tiene éxito entre los consumidores se generalizará su uso entre los establecimientos nipones que distribuyan la cerveza Kirin.
Y es que existe entre los japoneses un gran interés en poder degustar su cerveza tanto bien fría como con una espuma abundante y duradera. Por lo que siempre están investigando nuevos inventos para que la cerveza sea bebida manteniendo esas características que tanto gustan y durante el mayor tiempo posible.
Para los que no conozcáis la cerveza Kirin Ichiban podemos comentar brevemente que está considerada como la cerveza más importante y más famosa de Japón. Con 120 años de historia, comenzó a ser comercializada en el país nipón, posteriormente se extendió a los países asiáticos y en la actualidad ya hace años que se comercializa en Estados Unidos y Europa. Aún es difícil de encontrar en grandes superficies de alimentación, pero la podéis comprar en tiendas gourmet especializadas en cervezas e incluso en establecimientos de comida oriental, eso sí, a un precio bastante alto para lo que es habitual en este tipo de bebidas.
Cerveza fría por media hora
Entre sus ingredientes principales estaría el maíz, la malta, el arroz y el lúpulo. Es una cerveza de tipo Lager, rubia, muy poco amarga y suave, incluso su graduación no supera los cinco grados por lo que es una de las variedades que menos alcohol tiene y ya se ha exportado también una versión light para los que quieran mantener su línea.
Se presenta tanto en botellín como en lata y en estos envases destaca una ilustración realizada en 1890 por un artista japonés de la época. Esta etiqueta se ha mantenido intacta a lo largo de la vida de la marca aunque algunos detalles se han ido occidentalizando con el paso de los años, pero siempre manteniendo la ilustración central que representa un kirin, animal mitológico japonés y que se dice transmite un mensaje subliminal que todavía no ha sido descifrado.
Si sois amantes de la cerveza seguro que os ha entrado interés en probarla, eso sí, lo que no vais a poder es añadirle esta espuma enfriadora, pues de momento es difícil que la expansión nipona llegue a colocarnos barriles de su Kirin Ichiban en nuestros bares.