De donde proviene la palabra Cerveza?

El origen de la palabra cerveza es todo un tema en sí mismo... Aquí les dejamos un interesante artículo de Directo al Paladar que intenta explicar de donde proviene la palabra cerveza.

¿De donde proviene la palabra Cerveza?

“¡Otra birra!” ¿Cuántas veces habremos usado o escuchado esta expresión. Seguro que muchas. Birra es la palabra italiana para cerveza. O “one Beer please!” en su versión anglosajona. O “Ein Bier bitte!” en alemán. En casi toda Europa se usan palabras derivadas de “Bi-algo”. Incluso hasta en el idioma universal, el esperanto, la palabra es “Biero“. ¿No te has preguntado nunca por qué en la península ibérica se usa la palabra “Cerveza“? ¿De dónde viene esta palabra entonces? ¿Y Birra, Bier, Beer…? A ver qué descubrimos.

La diosa de la agricultura, Ceres

Cerveza, ¿de dónde puede provenir este sustantivo? Pues muy probablemente del nombre de la Diosa Romana de la agricultura, Ceres. De ahí también viene el nombre cereales, y la cerveza no es más que un “zumo de cebada” ;) También hay quien sostiene, parece que equivocadamente, que la etimología de cerveza podría ser Celta, derivada del término “coirm” (cereales). Por cierto, que en gaélico, cerveza se dice (si es que se puede decir) “cwrw”. No, no es una contraseña. En cualquier caso, parece claro que la etimología está directamente relacionada con los cereales, lo cual tiene bastante lógica. Ahora bien, ¿de dónde viene Birra, Beer, etc…?

Bibere sanum est

Siento el latinajo, que además, seguro que está mal ;) Pero tiene que ver con la etimología de Birra, Beer, etc… Parece ser que, en parte del norte de Europa, el vocablo para cerveza que acabó triunfando, no fue el “cerevisia” latino, sino diversas variantes del verbo “bibere” (beber), y de ahí todas las variantes en los distintos idiomas, incluidos algunos de origen latino como el propio francés, rumano o italiano. La cuestión es, ¿por qué en la península ibérica nos quedamos con “cerveza”?

Difícil de saber a ciencia cierta, hay quien apunta a que alrededor del 1500 en Francia se dejó de usar “cervoise” por “biere”, pero esa moda no traspasó los Pirineos. Los motivos no están claros, simple aislamiento, moda, no se sabe con seguridad. Otra curiosidad es que en muchos países del este de Europa, se usa el término Pivo o derivados que, aparentemente, no tiene mucha relación con los anteriores. Pero, ¡no tan rápido! resulta que el presente de Bibere es “bibo” y no sería muy descabellado pensar que de bibo se derivó a “pivo” y en realidad ambos términos estén también relacionados. Esta es la hipotesis que más convence al escritor del artículo.

La Cerveza

La cerveza es la bebida nacional por excelencia, la “rubia” más solicitada. Da igual la época del año en que se consuma, sola o con aperitivo, hay que tomarla bien fría para disfrutarla en todo su sabor.

La cerveza (del celtolatín cerevisĭa), es una bebida alcohólica no destilada y  milenaria, la primera bebida fermentada que conoció el hombre. En sus orígenes mediterráneos, las cervezas eran más densas que las actuales.  Aparece en España a partir del reinado de Carlos I, que trajo a maestros cerveceros de Alemania.

Ingredientes de la cerveza:

La cebada es el cereal más utilizado, aunque en menor proporción y más raramente también se usan el centeno y la avena. La cebada necesita todo un proceso hasta conseguir el malteado. En cervezas más comerciales y con grandes producciones, además de la cebada también utilizan en distintas proporciones el arroz y el maíz.

El agua, es el ingrediente fundamental para su elaboración. Algunos productores tratan el agua  quitando o añadiendo sales y minerales para conseguir el carácter que buscan.

El lúpulo, que es el encargado de dar a la cerveza su aroma y amargor característicos.

La levadura, tiene gran importancia en el proceso de elaboración. Se añade al mosto en el proceso de fermentación para transformar los azúcares en alcohol y anhídrido carbónico.

Tipos de cerveza:

A parte de por su aspecto, que es la forma más común de conocerlas, cerveza ámbar, roja, rubia y negra o por su transparencia como cervezas turbias o translúcidas, según el tipo de fermentación se diferencian en dos grandes familias:

Ale, son las cervezas de fermentación alta y que no tiene nada que ver con el color, cuerpo y estilo. Entre ellas encontraremos las de estilo británico, belga y alemán entre otros.
Lager, son las cervezas de fermentación baja y son relativamente nuevas. Hay gran variedad, entre ellas las Pilsen, las cervezas pálidas Münchner Hell, las oscuras Münchner Dunkel, las estilo viena Märzen/Oktoberfest, la Dourtmunder Export de color dorado pálido, semiseca, menos amarga y con más cuerpo que la Pilsen y varias cervezas alemanas más fuertes como la bock o maibock entre ellas.
Cervezas de trigo, de fermentación alta elaboradas con una mezcla de trigo y cebada, son las cervezas blancas, muy populares en el sur de Alemania, Berlín y Bélgica.

Cervezas Porte y Stout.  La Porte es menos amarga y con menor grado de alcohol. La Stout, es más fuerte, oscura y amarga.

Las Lambic. Son de fermentación espontanea que se elaboran en la zona de Bruselas, son ácidas y poco amargas.

Existen otras cervezas especiales que según sus características, elaboración o ingredientes, no podemos incluir en los grandes grupos anteriores, aunque sean conocidas y apreciadas.

Hay que destacar las Cervezas sin gluten, que sustituyen la cebada por el trigo sarraceno y que en su elaboración usan agua, jarabe de maíz, flor de lúpulo y extracto de lúpulo. Esta cerveza es apta para celíacos.

Beneficios de la cerveza

Por su contenido en vitaminas, proteínas, sales minerales, fibras, micronutrientes y carbohidratos, su consumo moderado forma parte de una alimentación saludable. Entre otros beneficios, incrementa el colesterol bueno, favorece la digestión,  es diurética por la relación de potasio/sodio que contiene, nos hidrata por su alto contenido de agua, un 93%.  Mejora la coagulación de la sangre, por tanto  es un buen preventivo cardiovascular. Por su contenido en minerales como el magnesio, silicio o fósforo es un buen preventivo de enfermedades óseas. No olvidemos su contenido en antioxidantes naturales que ayudan a reducir los fenómenos oxidativos de nuestro organismo, responsables del envejecimiento. Por todo ello, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), la incluye en la Pirámide de la Alimentación Saludable.

Por último, desmitificar que el crecimiento de la “barriga cervecera” esté relacionada con el consumo de cerveza. Investigaciones, la relacionan más bien con la edad, el tabaquismo, la  falta de actividad física y el estrés.