Investigadores de la Universidad de Purdue de Indiana, Estados Unidos, han descubierto que el piceatannol, elemento presente en el vino tinto, ayuda a que las células grasas no se sigan formando y además, reduce las células grasas ya existentes.
Este descubrimiento dio paso a una nueva dieta de moda entre los fanáticos del vino, entre los que se encuentra el doctor Rubén Bravo, quien está convencido de que el vino podría llegar a ser uno de los alimentos más efectivos para bajar de peso.
Es sabido que el vino tiene diversos efectos saludables para el organismo cuando se ingiere con moderación, como por ejemplo prevenir accidentes cardiovasculares, pero aún no estaba comprobado que sirviera también para adelgazar.
Antes de comenzar con esta dieta con la que se pueden perder hasta 6 Kg, es muy importante consultar a su médico de cabecera y a un experto en nutrición, ya que cada persona reacciona de manera diferente ante las dietas y se debe personalizar el menú para cada uno; pero a grandes rasgos, esta es la dieta que siguen quienes pretenden adelgazar utilizando la que para nosotros es la bebida más exquisita del mundo: los vinos de Navarra.
La elección del vino
Por otra parte, antes de ver profundidad cómo es la dieta del vino, os damos unos consejos para quienes no saben cómo elegir un buen vino.
Para elegir un buen vino hay que hacer una evaluación general de los 3 puntos de equilibrios básicos: aroma, color y sabor.
Un buen vino debe presentar un color diáfano y cristalino a simple vista, al olerlo debe transmitir un olor a fruta en su punto óptimo de maduración y al probar un pequeño sorbo, finalmente podremos calificar al vino según su sabor. El cuerpo del vino debe perdurar tanto en nuestra nariz, como en nuestro paladar.
Si todavía no tienes un vino preferido, visita una bodega navarra, de seguro encontrarás tu nuevo vino preferido.
La dieta
Desayuno: Una rodaja de pan integral, un huevo entero, jamón y fruta (puede ser manzana, naranja, pera, fresas), café descafeinado.
Almuerzo: El plato fuerte debe ser el pescado o carne de su preferencia, sin dejar de lado las verduras de manera variada. Recomendamos también agregar los productos saludables de la tienda de conservas. El almuerzo se acompaña con una copa de vino de 150 ml.
Las personas que implementan la dieta del vino, recomiendan acompañar con un vino tinto las carnes rojas o quesos, ya que facilitan el proceso digestivo y la absorción de los nutrientes que ofrecen estos alimentos. El vino es un muy buen digestivo y ayuda a que no se acumulen las grasas y el colesterol, lo cual reduce la necesidad de hacer otras dietas. Al hacer una mejor digestión será mucho más sencillo eliminar todo aquello que el cuerpo no necesita.
Cena: Caldo de verdura o pollo, carne o mariscos y un máximo de 2 copas de vino tinto como acompañamiento o postre.
Según lo establecido en esta dieta, lo recomendable es no beber más de dos copas de vino por noche.
Sobre las calorías, que es lo que genera más dudas a quienes quieren bajar de peso, cabe decir que una copa de vino blanco tiene 125 calorías, mientras que una de tinto tiene 135. Para comparar con un postre, una rebanada de pastel posee 235 calorías. Entonces entre elegir un postre con más calorías y una bebida con menos y que además aporta una sustancia que te ayudará a desprender la grasa del organismo, es evidente que quienes desean bajar de peso eligen el vino.
Volvemos a recalcar la importancia de consultar a su nutricionista de confianza antes de implementar esta dieta, beber con moderación e implementar el ejercicio físico de acuerdo a sus posibilidades!
